En Quito en 2016 se aprobaba la Agenda Urbana, que a pesar de sus buenas intenciones no ha avanzado signofocativamente een resultados concretos. Desde la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona proponen un marco teórico consensuado que canalice de manera intencionada los instrumentos de carácter técnico y tecnológico, normativo, económico-financiero, organizativo-institucional y educativo, que han de alcanzar los objetivos y los principios del marco teórico de referencia para realidades ambientales, económicas y sociales distintas.
Para ello proponen el borrador de una Carta abierta con bases ecológicas, que ha de servir de guía para el diseño de nuevos desarrollos urbanos y la regeneración de los existentes que dé respuesta a los retos actuales que están relacionados con la sostenibilidad en la era de la información y el conocimiento.