Artículo de Yayo Herrero publicado en CTXT
El ecofeminismo es una corriente diversa de pensamiento y movimientos sociales que denuncia que la economía, cultura y política hegemónicas se han desarrollado en contra de las bases materiales que sostienen la vida y propone formas alternativas de reorganización económica y política, de modo que se puedan recomponer los lazos rotos entre las personas y con la naturaleza.
Los ecofeminismos iluminan funciones, trabajos y a personas habitualmente invisibilizadas y subordinadas, y señalan la necesidad de otorgarles valor y prioridad si queremos aspirar a que la vida humana pueda mantenerse tal y como la conocemos.
El punto de partida es la consciencia de que la especie humana vive encarnada en cuerpos que son vulnerables y finitos. Cuerpos que hay que cuidar a lo largo de toda su existencia, y de forma más intensa en algunos momentos del ciclo vital. Cada ser humano, individualmente, no puede sobrevivir si no recibe una atención que garantice la reproducción cotidiana de la vida. En las sociedades patriarcales, quienes mayoritariamente realizan esas tareas son mujeres, no porque sean las únicas capaces de hacerlo, sino porque la división sexual del trabajo impone su realización a través de diversos mecanismos: la socialización, las nociones del deber o de sacrificio vinculado al amor o simplemente el miedo.