El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha dado a conocer su sexto informe de evaluación (IE6) sobre el conocimiento y la evolución de la crisis climática, elaborado con base en los contenidos de los seis informes elaborados por el IPCC desde 2015.
En la elaboración de este nuevo informe de evaluación han participado más de 700 investigadores de todo el mundo, que han revisado miles de artículos publicados en revistas científicas y han analizado y vuelto a discutir todos sus informes anteriores en busca del mayor consenso científico internacional.
El resumen para los responsables de la formulación de políticas está estructurado en tres partes:
A Estado actual y tendencias,
B Cambio climático futuro, riesgos y respuestas a largo plazo,
C Respuestas a corto plazo
Este informe reconoce la interdependencia del clima, los ecosistemas y la biodiversidad, y las sociedades humanas; el valor de las diversas formas de conocimiento; y los estrechos vínculos entre la adaptación al cambio climático, la mitigación, la salud de los ecosistemas, el bienestar humano y el desarrollo sostenible, y refleja la creciente diversidad de agentes que participan en la acción por el clima.
Los científicos del IPCC urgen a emprender acciones “rápidas, muy ambiciosas y en todos los sectores” para mantener una “ventana de oportunidad que se cierra rápidamente”
Sus conclusiones, compartidas y concluyentes, constituyen el documento más actualizado y completo para conocer los últimos avances de la ciencia del cambio climático, los impactos que está causando ya en todo el planeta y las acciones que deberían llevarse a cabo para eludir los peores escenarios:
Respecto a las certezas del calentamiento global, el informe señala que la temperatura media del planeta ha subido en los últimos 50 años “más que en cualquier otro periodo similar de los dos últimos milenios” como consecuencia del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) vinculadas a la actividad humana.
La temperatura media del planeta ha aumentado ya en 1,1 grados centígrados respecto al último periodo preindustrial, de 1850 a 1900, y según el IPCC lo hará hasta rondar los tres grados en 2050 si los actuales compromisos de reducción de emisiones no se intensifican mediante acciones “más rápidas, más ambiciosas y en todos los sectores”.
En el informe, podemos leer que “aún tenemos a nuestro alcance un futuro resiliente y habitable, pero las medidas que se tomen en esta década para reducir las emisiones de forma drástica, rápida y sostenida representan una ventana que se estrecha rápidamente para que la humanidad limite el calentamiento a 1,5° C”.
En caso contrario, “si retrasamos o limitamos la adopción de medidas, aumentarán las pérdidas y los daños, y muchos sistemas humanos y naturales alcanzarán sus límites de adaptación”.
Los expertos del IPCC calculan que, si no se revierte de manera inmediata el actual ritmo de emisiones de GEI, la temperatura media del planeta aumentará en 1,5 grados respecto a la era preindustrial en algún momento entre los años 2030 y 2035, convirtiendo en papel mojado el Acuerdo de París.
En el apartado de las alertas, el informe reconoce que los riesgos asociados al calentamiento global del planeta son más graves de lo previsto en informes anteriores. El lenguaje que viene caracterizando los documentos del IPCC, de por sí moderado y poco dado a categorizar, ha cambiado en este caso.
Sin embargo, pese a esa escalada en el tono de advertencia, los expertos del IPCC siguen repitiendo que aún estamos a tiempo de evitar lo peor, por lo que animan a gobiernos y empresas a emprender las medidas necesarias para rescatar a las futuras generaciones de la incertidumbre, subrayando que “lo que hagamos de aquí a 2030 se notará ahora y durante miles de años”.
Enlace al informe: AQUÍ