Nuestro compañero Florent Marcellesi publica este artículo en Efe Verde
España, al igual que el resto de Europa, está sufriendo una profundísima crisis sanitaria, económica y ecológica. Por un lado, la crisis de la COVID19 está dejando muy tocada la salud física, psicológica y económica de nuestro país y continente. Por otro lado, la emergencia climática y ecológica es una ola de fondo cuyas consecuencias podrían superar con creces las de la crisis sanitaria.
Ante esta pinza, necesitamos respuestas que recojan a la vez los duros aprendizajes de los últimos meses con la crisis sanitaria y de las últimas décadas con la crisis climática y ecológica. Estamos en un punto de inflexión para evolucionar hacia un modelo que permita satisfacer las necesidades de la ciudadanía, empezando por la salud y los cuidados de las personas, siempre dentro de los límites ecológicos del planeta.
Para recorrer este camino, España necesita dotarse de unos Presupuestos Generales del Estado verdes y justos. Necesita una herramienta económica para acelerar una transición ecológica y justa más fuerte y ambiciosa. No podemos, ni debemos volver a la insostenible e injusta normalidad anterior. En línea con la Europa del siglo XXI, podemos y debemos dejar de invertir en el mundo de ayer y apostar por la inversión masiva y rápida en el mundo de mañana.
Energías limpias
Dejemos atrás las energías sucias, e invirtamos en las energías limpias. Dejemos de invertir en en el avión y el coche, y apostemos por el tren y la bici. No volvamos a equivocarnos con los monocultivos turísticos y agroindustriales, y confiemos en el turismo de calidad y la agroecología. Y terminemos con las subvenciones a los toreros, quién lo necesita hoy son los que salvan vidas: el personal sanitario. Dicho de otro modo, es urgente dejar de invertir en los sectores del pasado y apostar de forma decidida por orientar toda la inversión del Estado hacia los sectores verdes del futuro. Lo debemos a la juventud pero también a las generaciones presentes. Al ser muy intensivo en empleos de calidad y sostenibles, este nuevo rumbo podría generar centenares de miles de empleos netos en los próximos años, cubriendo ampliamente la pérdida de puestos de trabajo en los sectores insostenibles y apoyando con fuerza a las PYMES, autónomos y cooperativas.
Además, es fundamental enmarcar los presupuestos dentro de los Fondos de recuperación europeos. Estos fondos ponen la agenda verde en el centro, es la máxima prioridad. Para hacerla realidad, tenemos que aprender de los errores del pasado. No podemos volver a los años de fiebre crecentista en los que los fondos europeos regaban de dinero y sin control a infraestructuras insostenibles e inútiles como autopistas sin coches, aeropuertos sin aviones y AVEs sin pasajeros. Hoy toca diseñar un futuro sostenible y justo, tal y como propusimos en nuestras propuestas para una Reconstrucción Verde y Justa. Con los fondos europeos, vamos a (re)construir las dos próximas décadas de España y Europa. Ya no hay derecho a equivocarse. Ésta es nuestra última oportunidad.
Cambio climático y biodiversidad
Para ello, proponemos tres grandes líneas transversales:
- En la senda de los Fondos de recuperación europeos y el Marco Financiero Multianual de la UE, destinar al menos el 30% de los PGE a la lucha contra el cambio climático y el 10%, a mejorar la biodiversidad.
- Aplicar de forma transversal un enfoque de fiscalidad verde y justa, es decir: reforzar los llamados impuestos verdes a los sectores que más contaminan, pero con un efecto redistributivo para ayudar a los sectores más vulnerables ante la transición ecológica.
- Establecer una lista negativa de actividades en las que no se permita invertir usando los recursos del fondo europeo y al revés, bonificar a las empresas que, tal y como aprobó a instancia nuestra la Comisión de Reconstrucción en el Congreso, “cumplan o se comprometan a cumplir del Acuerdo climático de París, con la protección de la biodiversidad, cierren la brecha salarial entre hombres y mujeres así como no operen en paraísos fiscales”.
Más en detalle, proponemos hacer de estos PGE:
- Los presupuestos de la movilidad sostenible, incrementando el fondo de compensación por las pérdidas que han sufrido las empresas municipales de transporte público urbano durante esta crisis, desarrollando una Estrategia Estatal de la Bicicleta como transporte seguro y limpio, así como las alternativas a los vuelos peninsulares y la modernización de los trenes de cercanías, medias distancias y nocturnos.
- Los presupuestos de la energía limpia, estableciendo una moratoria sobre nuevos yacimientos de hidrocarburos fósiles, o ampliación de los ya existentes, un nuevo calendario de cierre de las centrales nucleares existentes en España y un plan de desarrollo masivo de las energías renovables, que impulse el desarrollo del autoconsumo.
- Foto @arturolarena para @efeverde.Los presupuestos de una agricultura y alimentación sanas y sostenibles, que desarrollen la compra pública verde para la agricultura ecológica y la alimentación saludable, ecológica, de proximidad y respetuosa con los animales, y avance en una reforma fiscal verde, que grave las malas prácticas agrarias, así como la alimentación insana, mientras desgrava a los modelos agrarios y alimentarios que preservan la naturaleza, así como a los alimentos sanos y sostenibles.
- Los presupuestos de la rehabilitación energética y urbana, incentivando la rehabilitación energética sostenible del parque de viviendas de nuestras ciudades y la naturalización como forma de adaptación al cambio climático y mejora de la biodiversidad urbana y de la salud humana.
- Los presupuestos del turismo sostenible, promoviendo desde un modelo de turismo basado en la calidad, sostenibilidad y más justo con las personas empleadas, a través por ejemplo de un Plan de Turismo Rural, de Interior, Ecoturismo y Turismo Cultural.
- Los presupuestos de la transición justa, con la instauración de un bono social eléctrico y la regulación de los precios del alquiler y los pisos turísticos.
- Los presupuestos del bienestar animal, eliminando cualquier subvención directa o indirecta para la tauromaquia y llevando a cabo una moratoria sobre los proyectos de macrogranjas de ganadería industrial y macromataderos.
- Los presupuestos de protección de la biodiversidad y una gestión sostenible del agua y residuos, dotando el Fondo del Patrimonio y de la Biodiversidad, inversión I+D en sectores estratégicos relacionados con la sostenibilidad, la salud y la biodiversidad y líneas de ayuda a las administraciones locales y autonómicas, para inversión en infraestructura de compostaje.
- Los presupuestos de salud, educación y cuidados para una vida sana y sostenible recuperando la inversión en gasto público en educación y sanidad, asegurando recursos suficientes para dar cobertura a las necesidades de la población en el servicio de ayuda a domicilio y el de teleasistencia domiciliaria y realizando el estudio para la delimitación del umbral de pobreza y reordenación integral de las prestaciones no contributivas.
Con esta visión en positivo, EQUO encara con voluntad constructiva y cooperativa la negociación de los presupuestos generales del Estado con el Gobierno. Queremos convertir los PGE en una herramienta potente de transición verde y justa a la altura de los retos sanitarios, económicos y ecológicos de nuestra época.